Ads 468x60px

Sample Text

Archivo del blog

Download

Pfizer abraza la vía JAK en la I+D en autoinmunes

Pfizer apuesta fuerte en la investigación en enfermedades autoinmunes por la inhibición de JAK. “Lo que llamamos JAK Franchise es importante en la compañía”, confirma a CF Dolores Vázquez, vicepresidenta de Enfermedades Inflamatorias de la multinacional estadounidense. “Pfizer se ha mantenido siempre a la cabeza en el avance científico en estas enfermedades, pero somos conscientes de que el mismo esfuerzo lo acometen otras compañías”.
Dentro de los inhibidores de JAK, el laboratorio comercializa en España tofacitinib (Xeljanz) para artritis reumatoide (AR) y espera que en breve esté disponible en artritis psoriásica y colitis ulcerosa.

Vázquez entiende que estos fármacos orales que se investigan en indicaciones tan variadas como la dermatitis atópica, la alopecia areata o la espondilitis anquilosante entre otras muchas (ver tabla), son un exponente de las terapias dirigidas del siglo XXI frente a los citotóxicos, como el metotrexato, o los corticoides, que hoy se sitúan en primera línea. “Los nuevos tratamientos se basan en inhibir solo lo que es defectuoso, no lo que funciona correctamente”. El resultado son menos efectos adversos, “aunque es cierto que medicamentos como el metotrexato tienen a favor que su perfil de seguridad es muy conocido”.

Dolores Vázquez: “Es de esperar que si las terapias selectivas saltaran a primera línea en artritis reumatoide, mejorarían la tasas de respuesta”

Aunque los inhibidores de JAK son moléculas pequeñas de síntesis química, “tienen la misma efectividad que los fármacos biológicos porque funcionan al mismo nivel, aunque es otro tipo de especificidad”.

En cuanto a la eficacia, el porcentaje de remisión en enfermedades como la AR con terapias dirigidas (biológicos y moléculas pequeñas) y citotóxicos se sitúa en el 60 por ciento. Pero es importante tener distintas opciones porque “funcionan en diferentes grupos de población, y unos pacientes responden a unas, y otros, a otras”.

Además, hay datos que sugieren que la eficacia de biológicos e inhibidores de JAK pudiera ser superior en pacientes naïve. En concreto, señala que tofacitinib tiene resultados en primera línea que apuntan a un porcentaje de remisión del 80 por ciento. “Es de esperar que esta tasa se alcance con otros medicamentos, como los anti-TNF, y que si hubiera acceso a las terapias más selectivas de entrada, mejoraría la respuesta”.

Al margen de los JAK, otro medicamento de Pfizer “selectivo” que ha terminado el desarrollo clínico para dermatitis atópica es crisaborole, un inhibidor de PDE4 en formulación tópica. “Hemos visto que existe una necesidad médica muy grande con esta enfermedad inmunológica de alta prevalencia, a la que antes se llamaba eccema, apenas se le concedía ninguna importancia y todo el tratamiento se basaba en corticoides”.

Un abanico amplio de terapias despierta la posibilidad de combinar tratamientos y tal vez dar respuesta a ese 10 por ciento de pacientes que en AR “no responden a nada”. Vázquez aclara que la investigación con combinaciones de nuevas terapias es necesariamente un segundo paso porque primero hay que determinar el efecto de cada una por separado.

Dos mecanismos, un fármaco

Además, encuentra más esperanzadora la combinación de mecanismos de acción en un mismo fármaco. Es lo que prometen los anticuerpos biespecíficos, que combinan la acción de dos anticuerpos monoclonales en un solo medicamento, y los anticuerpos conjugados, compuestos por un anticuerpo monoclonal y un fármaco químico. Otro reto es el desarrollo de biomarcadores que permitan predecir la respuesta. “Pese a que se invierte mucho, es una investigación muy difícil por la multitud de genes que se expresan y que es difícil relacionar con la enfermedad”, explica.

Con este propósito, existe en Pfizer un grupo de expertos en matemática y sistemas de simulación por ordenador dedicados a determinar “cuáles son las señales verdaderas y cuáles son ruido”. Para muchos pacientes, sería una gran contribución avanzar en este terreno. “Muchos, que no responden ni a la primera ni a la segunda línea, llegan a la tercera línea de tratamiento mucho peor de lo achacable a su enfermedad, por la suma de los efectos adversos de los tratamientos recibidos”.

Metotrexato y biosimilares para el acceso

La vicepresidenta de Enfermedades Inflamatorias de Pfizer, Dolores Vázquez, echa la vista atrás y destaca la importante contribución del tratamiento farmacológico en el pronóstico de enfermedades como la artritis reumatoide. “En los 80 lo normal era que estos pacientes fueran en silla de ruedas, y ahora conozco personas que tienen la enfermedad y no se les nota”, señala. Vázquez, que ha sido responsable en la compañía de mercados emergentes, reconoce que “el metotrexato ha hecho mucho, porque además está disponible en todo el mundo”. Ahora trabaja en Boston y resalta que tampoco en Estados Unidos todos los pacientes tienen acceso a las terapias más modernas. Según la ejecutiva, la apuesta por los biosimilares de la compañía responde en parte a esta necesidad de mejorar la accesibilidad a los tratamientos “óptimos”.

The post Pfizer abraza la vía JAK en la I+D en autoinmunes appeared first on Diariomedico.com.



from Diariomedico.com http://bit.ly/2X0gxG7