La huella del llamado efecto fin de semana en los hospitales es notable en Google y la bibliografía médica, con evidencia científica al respecto, también es voluminosa. Los fines de semana, festivos, puentes y vacaciones de Navidad y de verano, los centros de agudos, generales y terciarios también tienen que estar al cien por cien, pero, ¿lo están? Esos días ponen a prueba a gerentes, directores médicos, directoras de enfermería, jefes de servicio y de unidad… que deben concentrar recursos, mantener una ratio óptima de enfermeras por camas, hacer que los médicos escalonen bien sus libranzas y vacaciones, contratar sustitutos no de manera indiscriminada sino de acuerdo con el perfil y especialización requeridos por cada puesto, no dejar responsabilidad en manos de personas con falta de experiencia y de conocimiento del funcionamiento del centro y sus normas… Y, por supuesto que sí, tienen que cerrar camas -12.700 cerradas este verano en todo el Sistema Nacional de Salud, según cálculos del sindicato de enfermería Satse-; un asunto que tradicionalmente da pie a una irracional polémica y a la consiguiente demagogia política (el caso es hacer ruido en contra de quien gobierna).
El cierre de camas, especialmente en hospitales de capitales de provincia que no son turísticas, va acompañado del cierre de quirófanos y otros servicios como respuesta a la menor demanda (las ciudades se vacían) y a que los empleados (sanitarios y no sanitarios), todos personas difíciles de relevar, tienen derecho a librar y a irse de vacaciones. Me explica José Miguel Morales, profesor titular de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Málaga y miembro del Grupo de Cronicidad, Dependencia, Cuidados y Servicios de Salud del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), que el “cierre de camas es inevitable: si no se hace, es para correr”. Apunta que si sube la ratio de una enfermera por cada 8 o 9 camas de hospitalización convencional se dispara la mortalidad, los errores de medicación, las infecciones nosocomiales, los eventos adversos (caídas, úlceras por presión)… En conclusión: sí al cierre de camas y a todo lo que haga falta para que ni los pacientes ni los profesionales que los atienden sufran condiciones subóptimas de calidad y seguridad asistencial a causa del calendario (fines de semana, festivos, puentes y vacaciones).
The post Sí al cierre de camas en verano appeared first on Diariomedico.com.
from Diariomedico.com https://ift.tt/2M66sFo