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La ecografía de glándulas salivares refuerza el diagnóstico de síndrome de Sjögren

El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune sistémica que afecta a las glándulas exocrinas que producen las lágrimas y la saliva produciendo su disfunción, lo que produce una sequedad muy intensa, especialmente de la boca y de los ojos.

“Se trata de una enfermedad crónica que afecta más a la mujer a partir de los 50 años y puede estar asociada a otras enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico (LES) o la artritis reumatoide”, señala Juan Carlos Nieto, del Servicio de Reumatología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, que considera que la ecografía de glándulas salivares es de especial relevancia para la detección de la citada patología.

Evita métodos más agresivos

Para este especialista, aunque el pronóstico del síndrome suele ser bueno, es muy
importante el seguimiento. El equipo de Reumatología del Marañón ya ha realizado más de 200 ecografías de este tipo, una técnica que supone un “gran beneficio para los pacientes ya que aporta un diagnóstico más rápido de la enfermedad y puede evitar otras pruebas más agresivas como la biopsia de glándulas salivares“.

El citado hospital  es referente en la utilización de la ecografía de las glándulas salivares para el diagnóstico y el seguimiento de las personas afectadas por
el síndrome de Sjogren, aunque puede ayudar, igualmente a detectar otras
enfermedades más severas que tengan un riesgo de linfoma.

Por su experiencia, los profesionales del Marañón han organizado un taller de ecografía
de glándulas salivares en el síndrome de Sjögren primario para médicos y residentes en el que se ha tratado la fiabilidad de la técnica, su relación con la autoinmunidad y su
aplicación en la práctica clínica en población pediátrica y en adultos.

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