Ads 468x60px

Sample Text

Archivo del blog

Download

Inhibidores de ‘checkpoint’: más impacto en melanoma y pulmón

Belén Rubio Viqueira, especialista en Oncología Médica de la Unidad Integral de esta especialidad en el Hospital Quirón Madrid, lleva tiempo trabajando en líneas de investigación relacionadas con la inmunoterapia. Más concretamente, en estrategias anti PD-1 en indicaciones de melanoma, cáncer de pulmón, cáncer urotelial y de cabeza y cuello.

“La más desarrollada es la centrada en los llamados inhibidores de checkpoint o de puntos de control inmunitario, que están teniendo un mayor impacto en melanoma y pulmón”, comenta. En estos momentos, los especialistas cuentan con fármacos anti PD-1 (pembrolizumab y nivolumab), anti PD-L1 (atezolizumab y durvalumab) o anti CTLA-4 (ipilimumab y tremelimumab). “La expresión de determinadas proteínas, influidas tanto por el tumor como por células del sistema inmune, actúa como freno para que ese sistema inmune luche contra el tumor. Con estas terapias se quitan esos frenos”, explica Rubio.

“Nuestro país está a la cabeza en la participación en ensayos clínicos en inmunoterapia”

Tal ha sido su eficacia que han ido consiguiendo distintas aprobaciones para el tratamiento de distintos tipos de tumores en los últimos tres años, principalmente por parte de la FDA y de la EMA. “Sin embargo, no todos los pacientes responden a dichos tratamientos. La investigación ahora se centra en cómo predecir esa respuesta, mejorar esos resultados o vencer esa resistencia, existiendo ensayos clínicos de estos fármacos en combinación con otros en distintas fases”, advierte la especialista de Quirón.

Uno de cada tres

En el caso concreto del melanoma, uno de los de mayor impacto según Rubio, a este tipo de terapias responden uno de cada tres pacientes, con una probabilidad de respuesta completa superior al 10 por ciento y con un aumento muy marcado de la supervivencia. Por su parte, en el cáncer de pulmón en segunda línea y en monoterapia responden aproximadamente uno de cada cinco pacientes. “No obstante, en los estudios de combinación de quimioterapia con pembrolizumab en primera línea se vio que la tasa de respuesta era un 30 por ciento superior que con quimioterapia sola, y el riesgo de muerte por el tumor descendía a la mitad”, observa.

Rubio explica que, en melanoma, fármacos como nivolumab o pembrolizumab son considerados desde hace tiempo el tratamiento de primera línea en pacientes metastásicos. “Además, recientemente se ha aprobado nivolumab para pacientes de alto riesgo tras la cirugía de extirpación del melanoma, y está pendiente la aprobación de pembrolizumab para este caso concreto”.

En cáncer de pulmón se ha consolidado el uso de nivolumab, pembrolizumab y atezolizumab en segunda línea, si fracasa la terapia con platino. “Pero el cambio de paradigma ha venido en el último año y medio al demostrarse la superioridad de pembrolizumab frente a quimioterapia clásica en el subgrupo de pacientes con expresión de PD-L1 por encima o igual al 50 por ciento”.

“El TMB se perfila como nuevo bimarcador en conjunción con PD-L1, pero aún es pronto”

La oncóloga hace referencia también a la combinación de pembrolizumab más quimioterapia frente a la quimioterapia sola en todos los pacientes con carcinoma no microcítico de pulmón (CNMP), que según su experiencia se ha impuesto recientemente como primera línea de tratamiento. “Nivolumab y atezolizumab todavía están pendientes de aprobación en esta indicación. Por su parte, durvalumab ha sido aprobado hace unas semanas como tratamiento de consolidación en pacientes con CNMP localmente avanzado tras quimiorradioterapia, demostrando un claro aumento en la supervivencia. Una indicación en la que no habíamos tenido nunca ningún avance”, asegura.

Para pacientes con carcinoma de cabeza y cuello y urotelial, la especialista señala que tanto nivolumab como pembrolizumab o atezolizumab han sido aprobados como fármacos de segunda línea. “Y pembrolizumab y atezolizumab incluso en primera línea en pacientes no candidatos a tratamiento con platino”, comenta. Nivolumab también está aprobado en carcinoma renal, así como en pacientes con linfoma Hodking en recaída o refractario tras trasplante autólogo. “En este caso también se puede optar por pembrolizumab”, añade.

Ensayos

Rubio también habla de otras líneas de investigación “muy prometedoras”, basadas en la transferencia celular adoptiva. “Consiste en extraer células del sistema inmune del paciente, se expanden en el laboratorio y se vuelven a infundir al paciente para que luchen frente a su tumor”. Un paso previo a las estrategias CAR-T cell, con las que se reprograman los linfocitos T para que reconozcan y ataquen las células malignas. “Los resultados de los ensayos con células T-CAR en tumores hematológicos, especialmente en leucemia linfoblástica aguda en niños, han sido espectaculares. Pero son técnicas y tratamientos complejos”.

The post Inhibidores de ‘checkpoint’: más impacto en melanoma y pulmón appeared first on Diariomedico.com.



from Diariomedico.com https://ift.tt/2P6jENa