Sumida en muchos y muy complejos problemas, la sanidad española no es ajena a la sensación de interinidad que parece haber dejado en el ambiente la legislatura más corta de la historia de la democracia española. El presidente del Consejo General de Colegios de Médicos de España, Serafín Romero, tiene claro que antes de que Pedro Sánchez eche el telón, el próximo 28 de abril, a sus 34 meses de gestión, hay dos temas que “sí o sí” deberían estar encauzados, “por el bien del Sistema Nacional de Salud (SNS) y de sus profesionales”: el desarrollo de la oferta de empleo extraordinaria en curso y el diseño y puesta en marcha de, al menos, “las líneas maestras de la reforma urgente e inaplazable que necesita la primaria española, de forma que se retomen nada más celebrarse las elecciones, gobierne quien gobierne”.
“La OPE es una ocasión histórica de volver a revertir las vergonzosas cifras de inestabilidad laboral, y no puede estar parada por la coyuntura política”
Con respecto a la OPE sanitaria nacional, aprobada en marzo de 2017 por el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el presidente de la OMC lamenta las “preocupantes demoras” que el proceso ha tenido en sus dos años de vida: “Uno de los cinco grandes puntos que pusimos sobre la mesa cuando esta Comisión Permanente llegó a la Organización Médica Colegial (OMC) fue la necesidad de materializar un pacto por los profesionales, y la OPE de Hacienda fue un primer paso esperanzador en ese sentido, ya que representaba la oportunidad histórica de volver a revertir las vergonzosas cifras de contratos inestables que padece la sanidad española. En dos años ha habido tres ministras de Sanidad y otros tantos equipos ministeriales, y los avatares políticos han hecho que el proceso avance con una lentitud exasperante. En los dos meses de legislatura que quedan antes de las elecciones la OPE debería quedar definitivamente encauzada, porque permitir que el proceso se enquiste sería de una enorme irresponsabilidad política”.
Vergonzosos ‘plantones’
El presidente de la OMC detecta esa misma irresponsabilidad en los reiterados y alternativos plantones que, tanto los consejeros del PP como los del PSOE, han protagonizado en varios Consejos Interterritoriales: “El ministerio ha anunciado ahora que en abril se convocará uno monográfico sobre atención primaria, y ya he oído que los consejeros del PP se plantean no asistir, como hicieron en su día los consejeros socialistas. Independientemente de los intereses partidistas de cada uno, esto no se puede aguantar;es de una vergüenza denunciable. Miren ustedes, esto no son las elecciones generales, esto es esa primaria que necesita soluciones quirúrgicas urgentes. Más allá del partido al que represente, usted está obligado a venir aquí a hablar de primaria, porque, de lo contrario, ni los profesionales ni los ciudadanos, voten a quien voten, lo van a entender. Y si usted está obligado a asistir, mi papel es exigirle que no eluda esa obligación. Si no, ¿cómo son ustedes, señores políticos, tan osados de decir que están preocupados por primaria?”.
“Señores consejeros, esto no son las elecciones, esto es la primaria, que se desangra; la misma que dicen que les preocupa”
Romero cree que la única manera de evitar que el Consejo Interterritorial siga siendo el ring de lucha partidista que parece en la actualidad es que “sus decisiones sean vinculantes, de forma que lo que salga de ahí siga funcionando independientemente del color político de los consejeros”.
La voz institucional de los más de 250.000 facultativos colegiados en España cree que la crisis de primaria es de tal magnitud “que debe abordarse casi como un problema de salud pública”. Y, aunque agradece que el Ministerio de Sanidad haya tomado cartas en el asunto con la creación de tres grupos de trabajo específicos, no cree que ésta sea la solución: “Es un marco de trabajo loable, pero primaria necesita acción y no documentos; y no lo digo yo, lo ha dicho recientemente el propio secretario general de Sanidad [Faustino Blanco]. El diagnóstico está hecho desde hace más de diez años: en la estrategia AP21, que data de 2006, hicimos un enorme esfuerzo por pintar, negro sobre blanco, lo que necesita el nivel, y ya entonces hablábamos de dos premisas básicas: más presupuesto y atención al profesional”.
Soluciones estructurales
Pero más allá de la dejadez partidista y de las soluciones de urgencia “para evitar que el nivel se desangre”, el presidente de la OMC alerta de que el problema es estructural y, por tanto, la solución debe ser de concepto y consensuada entre todas las comunidades.
Entre otras cosas, según Romero, urge definir bien el papel competencial de las otras profesiones sanitarias, “y no hablo del papel competencial del BOE, sino del real. No basta con que demos competencias a determinados colectivos si luego no las asumen; Enfermería, por ejemplo, tiene un papel importante que hacer en primaria, pero tiene que asumirlo decididamente. Ningún agente en primaria es desechable, porque el primer nivel no tiene sólo una faceta asistencial o clínica, sino que es mucho más: es promoción, prevención, protección… y ahí entra mucha gente, incluidos los políticos con sus decisiones”.
Aquietada la polvareda que levantó en su momento la complicada gestión del decreto de prescripción enfermera -denominación, por cierto, que no le gusta nada a Romero-, el presidente de la OMC se pregunta: “¿Para qué tanto ruido y tanta prisa? ¿A qué venía ese rasgarse las vestiduras? Parece que el único problema era la vacuna de la gripe, que era un debate falaz. No veo que ahora se esté llamando a la puerta de las autonomías y presionándolas para que los enfermeros hagan todo lo que el decreto dice que pueden hacer. La norma dice que pueden usar, indicar y autorizar medicamentos no sujetos a prescripción médica, y además todo lo relativo al material de cuidados. Y eso es mucho, ¿eh?, y muy importante para la estructura organizativa de primaria, pero no veo que nadie presione a las comunidades para que esto empiece ya. Parece que, aprobada la norma, ya no hay prisa”. Aun así, Romero matiza que el día a día de la colaboración médico-enfermero “funciona, en general, perfectamente; y, afortunadamente, está muy lejos de polémicas institucionales. Además, el debate profesional en torno a las competencias no es nada nuevo: ha existido, existe y existirá siempre, y de cómo lo abordemos dependerá que haya momentos de mayor o menor crispación. Ahora bien, ese debate debe sustanciarse siempre entre los profesionales y contando con ellos, y el político que no entienda esto, es que no ha entendido nada”.
Una crisis de médicos
Por muchos flecos por resolver que haya en materia de organización laboral y asunción de competencias, Romero puntualiza que “primaria no está en crisis por Enfermería, por Farmacia o por otro colectivo, sino esencialmente porque no hay suficientes facultativos: la crisis de primaria es una crisis de médicos de Familia, y te lo dice cualquier consejero con el que hables”. Y, además, los que hay, no hacen, según él, lo que les corresponde: “En la mayoría de los casos, se limitan a hacer una labor asistencial pura y dura, sobrecargada, teñida de excesiva burocracia y mal entendida desde el punto de vista gerencial”.
“El problema no es encontrar un médico para una plaza estable; el problema es que se busca para cubrir una semana o un día”
El presidente de los colegios españoles ve con buenos ojos iniciativas autonómicas como las de Galicia o Castilla y León, que han ofrecido nuevos y más estables contratos para los MIR de Familia recién graduados o para facultativos temporales, pero echa de menos una acción coordinada.
“El Interterritorial de primaria que ha anunciado el Ministerio de Sanidad debería servir para que todos pongan en común esas iniciativas y para intentar aplicarlas en todas las zonas de la forma más homogénea posible. Por ejemplo, hay que determinar qué es una plaza de difícil cobertura, qué características tiene y qué criterios -económicos o de incentivación profesional, laboral o personal- se pueden fijar para cubrirlas; hay que tomar conciencia de que la ratio ideal de pacientes no es sólo conseguir que todos los médicos de Familia tengan un número inferior a 1.500 tarjetas -que también-, sino hacer una redistribución racional de las plantillas zona por zona.Y después de perfilar bien todos esos temas, hay que dar cobertura a todas las plazas que se quedaron vacantes con la crisis y dotar de refuerzos a los equipos de primaria, porque el problema no es que usted, consejero que tanto se queja, no encuentre a un médico de Familia para una plaza estable, el problema es que no encuentra a uno para cubrir una vacante de un mes, de una semana o incluso de un día. ¡Claro que no lo encuentra! y ¿le extraña?”.
The post “¿De qué sirve dar competencias a Enfermería si no las asume? appeared first on Diariomedico.com.
from Diariomedico.com https://ift.tt/2IxCtWU