Médicos y enfermeros de Aragón, unidos bajo Cemsatse, podrían ir a la huelga en abril si sindicatos y la Consejería de Sanidad de Aragón no llegan a un acuerdo para mejorar las condiciones de los profesionales. Así lo ha explicado a DM Mercedes Ortín, secretaria general de CESM, después de una reunión con los responsables del Servicio Aragonés de Salud (Salud) en la que, en su opinión, no se ofreció nada nuevo que valiera la pena.
En concreto, Sanidad habría reiterado su ofrecimiento para mejorar la situación en atención primaria potenciando en uso del complemento B, que se utiliza para programas especiales, como seguimiento de crónicos y deshabituación del tabaquismo, incrementando como máximo en 150 horas (equivalente a un día a la semana) la jornada laboral de los médicos.
Por otra parte, la Consejería también habría planteado crear dos grupos de trabajo: uno sobre la desburocratización de la atención primaria -basado en que auxiliares administrativos asuman ciertas tareas de médicos y enfermeros, apunta Ortín- y otro para mejorar las condiciones del primer nivel, según las conclusiones del último congreso de Fasamet.
Pero a los profesionales sanitarios no les ha parecido suficiente. “Con la demanda continua que hay en primaria, poner más programas especiales sólo va a servir para determinados grupos de pacientes. No es nuevo y no creo que vaya a solucionar la situación del primer nivel”, critica Ortín.
Además, recuerda que los dos sindicatos profesionales llevan un mes saliendo cada jueves a las puertas de los centros para pedir mejoras retributivas. Hay que tener en cuenta que Aragón fue de las primeras comunidades en llegar a un acuerdo para promover la estabilidad laboral en el Salud, por lo que el grueso de las demandas de médicos y enfermos se centran en ese aspecto.
Fin al nivel 0 en carrera profesional
Dos de las demandas principales son mejorar el pago de la hora de guardia (“Estamos a la cola por detrás de Andalucía porque no lo hemos actualizado desde 2007”, defiende la secretaria de CESM en Aragón) y la eliminación del nivel 0 o introducción de la carrera profesional, que obliga a los profesionales a quedarse 5 años en su puesto de trabajo ya como fijos, lo que supone prorrogar durante un lustro el cobro de 3.000 euros al año. “Estaríamos dispuestos a llegar a un acuerdo que incluso planteara mejoras en un plazo de dos o tres años, si no es posible en un ejercicio presupuestario, como hemos hecho en otras ocasiones”.
Pero la situación política está complicando sacar los presupuestos autonómicos adelante y de momento el Gobierno aragonés no ha hecho más ofertas, aparte de incrementar la plantilla en aquellos centros de salud donde los cupos sobrepasen las 1.600 TIS, que según Sanidad serían sólo el 12 por ciento de los centros.
Paradójicamente, el Gobierno Aragón recientemente ha aprobado un crédito para pagar la carrera profesional a los docentes universitarios interinos: “¿Por qué hay dinero para ellos y no para el personal fijo?”, se pregunta Ortín.
Además, la secretaria de CESM sostiene que los responsables del Salud vetan cualquier mejora económica aduciendo que tienen que pagar los 32 millones de euros que costarán las indemnizaciones por la política de jubilación forzosa. “¿Y qué culpa tienen los médicos de que las cosas se hicieran mal, si precisamente nosotros nos negamos a firmar el acuerdo y lo hemos denunciado a los tribunales?”.
De momento, en enero Cemsatse organizará reuniones informativas, y participará en las protestas convocadas a nivel nacional en febrero y marzo. Ortín confía en que “hasta abril tengamos tiempo para conseguir un acuerdo, para evitar perjudicar a los pacientes con la huelga”.
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