Quienes consiguen dejar de fumar reducen también la sintomatología depresiva y mejoran su estado de ánimo y esa disminución se mantiene conforme pasa el tiempo de abstinencia Es la conclusión del estudio realizado por la Unidad de Tabaquismo y Trastornos Adictivos de la Facultad de Psicología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), que este mes ha publicado la revista Journal of Affective Disorders.
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